Hablando desde mi propia experiencia, una de las principales funciones que cumple el diseño gráfico en cualquier negocio vinculado al turismo es dar una muestra de lo que el viajero disfrutará al llegar al destino promocionado.
Y vaya que el turismo tiene el potencial de encantar al posible comprador a través de lo visual, con sus impactantes fotos de paisajes de ensueño, comida y costumbres fuera de lo común. Es el mejor medio para capturar lo que se desea vender que, en este caso, se trata de experiencias.
Otro factor esencial que cumple el diseño en este ramo es que ayuda a organizar mejor la vasta información que se requiere para describir un atractivo turístico, los servicios de un hotel o la historia detrás de un monumento importante. Beneficia tanto a los proveedores como a los clientes, pues al hacerlo legible y organizado, se garantiza el evitar ambigüedades al momento de solicitar un servicio, mejorando su calidad y, por consecuencia, aumenta la satisfacción del viajero.
Por último es necesario destacar su gran utilidad para facilitar la comprensión de textos en lenguas indígenas, por ejemplo, mediante ilustraciones, íconos y otros medio visuales.
¿Qué otros beneficios crees que aporta el diseño gráfico al turismo? ¡Comenta!