Este proyecto surge inspirado en una tragedia; el vocalista y líder del grupo, Víctor Islas, sufrió un asalto a mano armada cerca de su casa en el que desgraciadamente recibe una bala cerca del ojo izquierdo, lo que afecta tanto a su vista como a su vida personal.
Después de meses en el hospital y de constantes depresiones, Víctor decide salir adelante y recordar su propósito de vida: crear música y expresarse a través de ella. Con el apoyo de sus familiares, amigos y compañeros de su banda, retoma un proyecto que llevaba gestando desde hace algún tiempo el cual, al igual que él, resurgiría de las cenizas. Fue así que, por recomendación de un amigo en común, solicitó mis servicios creativos para darle vida a aquello que tenía en mente.
Como desde el inicio no contaban siquiera con el nombre de la banda, se trabajó con ellos un proceso de Naming en donde se tomaron en cuenta tanto el incidente del asalto como los gustos musicales de cada uno de sus integrantes (que van desde Led Zeppelin y Dream Theather hasta Metallica e Iron Maiden).
Fue así que nació el nombre de Rebels From the Ashes, aludiendo a un espíritu rockero y rebelde, así como el renacimiento que representaba simbólicamente su creación.
Al cabo de unos días se comenzó a bocetar la idea. Por un momento pasó por mi mente usar tipografía ya creada, pero recordé el valor agregado que la banda quería plasmar en el logotipo; una mezcla de diferenciación, rebeldía, pesadez y profesionalismo. En base a lo anterior, surgieron las siguientes ideas:
Durante el proceso creativo, llegué a la conclusión de que el Ave Fénix encajaba a la perfección con el concepto; un ser mitológico divino que resurgía de la muerte, volviéndose más fuerte. Dicha conclusión fue usada para definir el estilo general del logo, el cual puede observarse en la letra E cuya parte superior hace alusión a la cabeza de la ave, mientras que los remates angulosos de cada letra en general evocaba a flamas, incorporando al fuego como segundo elemento clave.
Se diseño letra por letra a través de la unión de círculos, cuadrados y rectángulos, con el propósito de darle uniformidad, legibilidad y solidez a la tipografía.
Una vez consolidada la estructura, se definió la psicología del color a aplicar. siendo los más adecuados principalmente dos: negro (que representa dureza, elegancia, anarquía, pesadez, autoridad y poder) y rojo (que evoca a la rebeldía, el peligro, la pasión, la fuerza, la vida, la valentía y el vigor). Reunidos todos los elementos anteriores, finalmente cobraron vida tanto el logo principal como sus variaciones:
Por último se le presento a la banda la parte que tanto habían estado esperando: el logo en sus diversas aplicaciones para darse una mejor idea de cómo luciría: estampado en playera, tarjeta de presentación, cartel y como arte para portada de disco de vinil.
El resultado les encantó a todos los miembros de la banda expresando (cita textual) que «fue justo lo que buscaban y mucho más», comprobando que el rock y el diseño pueden formar una excelente mancuerna para apoyar buenas causas.