Este proyecto fue de esas oportunidades que surgen de repente: un amigo, al cual había conocido años atrás, un día me contactó para elaborar la identidad gráfica de su fundación sin fines de lucro desde cero, pues sólo contaba con el registro del nombre pero sin imagen alguna que lo identificara oficialmente.
Fundada en 2015, su objetivo es apoyar a sectores vulnerables de la sociedad, principalmente a la población infectada con VIH en el estado de México.
Él ya tenía una idea previa de lo que quería para el logotipo, lo que agilizó la conceptualización del mismo. Tan fue así que se concebió casi desde los primeros bocetos. La idea constaba de dos elementos: personas tomadas de la mano para expresar unión y altruismo, y una luz que simboliza esperanza.
Para el concepto opté por un estilo sencillo y concreto que expresara ambas ideas lo mejor posible, y después de presentarle al cliente tanto la versión en contornos como en degradados, finalmente eligió el segundo.
Con la finalidad de que se pudiera adaptar a diversos formatos, se adecuó el logotipo en dos versiones: uno circular y otro horizontal, los cuales se aplicaron en diseños corporativos tales como credenciales, publicidad de la fundación y documentos oficiales.
El resultado fue un diseño limpio, conciso y elegante que logra resaltar los principales valores de la organización, conformada por ciudadanos preocupados por el bienestar de su comunidad.